¿Cómo mejorar tus hábitos alimenticios en este nuevo año?

¿Cómo mejorar tus hábitos alimenticios en este nuevo año?

El inicio de año, suele ir acompañado de una multitud de propósitos nuevos para cumplir a lo largo del mismo. Es común entre muchas personas, que uno de estos propósitos sea llevar hábitos alimenticios más saludables. Sin embargo, en muchas ocasiones, este deseo de llevar una alimentación más sana nunca se convierte en acción.

Como dijo Stephen R. Covey en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, para convertir algo en un hábito de nuestra vida necesitamos conocimiento, deseo y capacidad. Por lo tanto, no solo vale con tener claro nuestro propósito y desear llevarlo a cabo, sino que también es necesario saber cómo hacerlo. Por ello, en este artículo, te enseño cómo mejorar tus hábitos alimenticios en este año nuevo.

¿Por qué es importante que la buena alimentación sea parte de tu rutina?

Son muchas las personas que se proponen llevar una alimentación sana y equilibrada a principios del nuevo año con el objetivo de conseguir resultados a nivel físico. Sin embargo, este no debería ser su único y principal objetivo. Uno de los motivos principales por el cual una buena alimentación debería formar parte de nuestra rutina diaria, debería ser reducir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles. Pues, la Organización Mundial de la Salud asocia la mala alimentación con enfermedades tales como, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus tipo 2 y determinados tipos de cáncer, entre otras.

 

Además, otras consecuencias menos conocidas de no llevar hábitos alimenticios saludables son la baja autoestima, la depresión y problemas de sueño.

¿Cómo mantener hábitos alimenticios saludables?

Para mantener hábitos alimenticios saludables en el tiempo, lo primero que debemos hacer es salir del bucle del permiso al castigo. Deben dejar de existir periodos del año en los cuales me doy «permiso» para comer todo lo que me apetece o aquello que no me he permitido meses atrás (Semana Santa, navidad, verano, etc.), seguidos de periodos de fuerte restricción (Enero, septiembre). La flexibilidad reside en el punto donde atiendo a mis necesidades reales, desde el autoconomiento, sin premio ni castigo.

Segundo, hay que dejar postergar y buscar un equilibrio, fijando límites amables. Estableciendo pequeños cambios bien definidos que soy capaz de aplicar día a día, sin posponer continuamente al futuro, «cuando llegue septiembre me cuido de nuevo”. Además, retrasar el placer inmediato por la recompensa a largo plazo, me permite ser coherente con lo que digo, quiero y llevo a la práctica, sin sentimiento de culpa.

Por último, debes elegir el hábito alimenticio que quieras mejorar, te aconsejo que elijas uno por mes, de esta manera, a final de año habrás incorporado a tu rutina diaria 12 nuevos hábitos saludables. A continuación, debes definir ese hábito, por ejemplo: “voy a tomar abundante cantidad de verduras en todos mis almuerzos”. Una vez definido, debes repetirlo tantas veces como sea necesario hasta que te salga de forma automática. Por último, debes registrar cada día que llevas a cabo ese hábito, esto te reforzará de manera positiva y te animará a seguir.

5 Consejos para una mejor alimentación.

Para terminar, te dejo 5 consejos para mejorar tu alimentación. Quizás, entre uno de estos se encuentre el nuevo hábito que vas a incorporar a tu rutina diaria.

    • Acompaña todas tus comidas con agua. Si te cuesta tomar agua a lo largo del día, una buena estrategia puede ser tomar té, infusiones o agua con fruta.
    • No olvides tomar mínimo 3 piezas de fruta al día, y si es de temporada mejor. Así como variar los colores de las mismas, ya que cada color te aporta unas vitaminas y minerales. Además, lo ideal es que una de estas frutas sea rica en vitamina C, como es el caso de los cítricos como las mandarinas.
    • Añade abundante cantidad de verduras en todo tus almuerzos y cenas. Al igual que con las frutas, también se recomienda variar el tipo y no consumir todos los días las mismas verduras, así como elegir las de temporada.
    • Toma hidratos de carbono integrales. Pero ojo, siempre controlando la cantidad de estos.  ¡Recuerda tomar verduras con arroz, y no arroz con verduras!
    • Cocina sano, sabroso y variado. Prueba cosas nuevas y evita cocinar siempre los mismos platos, pues la monotonía en nuestra dieta nos puede generar ansiedad por alimentos menos sanos.  Un truco para cocinar comidas sabrosas es utilizar especias, mi consejo es que compres todas aquellas que te llamen la atención y se las añadas a las comidas. Un ejemplo de ellas son el orégano, el tomillo, el romero, la hierbabuena, la albahaca, la menta, el estragón, el laurel, el perejil, el comino, el pimentón, la nuez moscada, la guindilla, el curry, el cilantro, el eneldo, la salvia y el ajo. 

¡Y recuerda, incorporar un nuevo hábito requiere tiempo y constancia!

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Nutrición y Salud